
Akaflieg

Su último prototipo – el D43 – planea por el aire en completo silencio. Es un planeador construido por ellos mismos, siempre en busca de corrientes ascendentes favorables.
Pero lo que parece un vuelo sin esfuerzo es en realidad el resultado de años de planificación, diseño y trabajo en el taller. Desde mediados de los años 90 se trabaja en este avión en Darmstadt: noches sin dormir, incontables horas de trabajo, mucho sudor y el conocimiento de tres generaciones están detrás antes de que el planeador despegara por primera vez. Es necesario optimizar, reparar y mejorar constantemente, ya sea en el D43 o en uno de los otros seis planeadores de Akaflieg Darmstadt.
No se trata solo de desarrollar nuevos aviones, sino también de hacer que los viejos y averiados vuelvan a volar. Para ello se necesita pasión y entusiasmo. Aquí no se desecha nada, y ese es un verdadero desafío que enfrentan los estudiantes.

¿Pero quiénes son los estudiantes que pasan voluntariamente sus días en el taller? Cualquiera con la motivación necesaria puede participar. Aquí se reúne la experiencia de estudiantes de ingeniería y ciencias naturales, así como de informática y ciencia de materiales; cada uno aporta sus propias fortalezas e intereses. A todos los une la pasión por la aviación y la disposición a trabajar por los objetivos del equipo.
Akaflieg Darmstadt existe desde hace 97 años y, sin embargo, parece más joven y dinámica que nunca. Con una pasión inquebrantable, los estudiantes de Darmstadt construyen día a día sus aviones, expresando exactamente lo que significa ser un verdadero Tool Rebel.





